La visualización es una herramienta mental muy potente dentro del deporte. Aplicarla al entrenamiento ciclista es gratis y está a tu alcance.
Esto que voy a explicar de la visualización es aplicable tanto en el deporte en general (aquí lo voy a contextualizar en el ciclismo) como en otros aspectos de la vida personal y profesional. La visualización es una potente herramienta que nos permite poner foco de forma clara en nuestros objetivos para canalizar mejor toda nuestra energía para alcanzarlos.
Cuando lo desconocido te desborda
¿Cuántas veces nos hemos encontrado ante situaciones que por su novedad nos han desbordado? ¿O cuántas veces nos hemos encontrado ante situaciones que por inesperadas o estresantes nos han dejado sin capacidad de reacción?
A modo de ejemplo os explicaré que uno de mis grandes problemas encima de la bicicleta, especialmente cuando hago salidas largas, de las denominadas “gran fondo”, es cuándo y qué comer y beber. Parece una tontería, pero en esas ocasiones, dudar en ello, puede ser la clave de pasarlo bien o mal.
Y mira que cuando las hago en solitario estas largas salidas no tengo ningún problema, pero cuando voy acompañado y, especialmente, cuando se va a cuchillo, parece que se me olvida meter “gasolina” al motor. Las consecuencias son las previsibles como os podéis imaginar.
¿Qué cambia entre una situación y la otra? Simplemente que mentalmente no estoy preparado para afrontar esas situaciones y no sé cuándo tengo que hacer las cosas. Son situaciones límite, desconocidas e imprevistas que me desbordan.
El estrés en estos casos juega una mala pasada. Y por tanto, la consecución de objetivos se complica y los resultados acaban por no ser los deseados.
Aplicando la visualización en el entrenamiento ciclista
Si lo ves en tu mente, tu cuerpo estará mucho más cerca de alcanzarlo de lo que te imaginas. Esto es lo que se conoce como visualizar.
Le preguntaban una vez a una de las hijas de Walt Disney si su padre estaría contento y maravillado de ver todo lo que es ahora Walt Disney. Y la respuesta fue contundente: “mi padre primero lo vio en su mente para que luego se pudiera hacer realidad y lo pudiéramos disfrutar todos nosotros”. Esto es visualización.
La visualización combinada e integrada en el entrenamiento ciclista, permite a cualquier persona del nivel que sea, mejorar su técnica ciclista, crear estrategias para afrontar retos y objetivos y crearnos la suficiente confianza como para afrontar situaciones límite con solvencia.
Con la visualización en el entrenamiento ciclista, lo que se pretende es dejar huellas en nuestra mente de manera que, al afrontar esas situaciones similares en la realidad, dispongamos de unos recursos que nos ayudarán a afrontarlas con garantías de éxito.
Visualización y entrenamiento ciclista se transforman de esta manera en las dos caras de una misma moneda: a Dios rogando (visualizando) pero con el mazo dando (entrenamiento ciclista) reza el dicho.
¿Qué necesitamos para hacer visualización?
La técnica de la visualización requiere de dos tareas esenciales a realizar por quien la practica:
- Tener imaginación como para crear una realidad paralela en nuestra mente con todo lujo de detalles y sensaciones.
- Ser capaz de relajarnos hasta el punto de meternos totalmente en la realidad que hemos creado, aislándonos de la realidad física en la que estamos. Hay que entrar en lo que algunos denominan estado zen.
Deciros que la visualización es una técnica que requiere de mucha paciencia y que no da resultados inmediatos. Imaginarte algo durante unos segundos no implica que se cumpla.
Hay que trabajar en el plano mental para crear las huellas necesarias y en el plano físico (entrenamiento ciclista), para conseguir estar en las mejores condiciones de alcanzar nuestros objetivos. Y recordad lo que decía Mikel Azparren: el 60% del éxito en el gran fondo depende de la mente.
¿Cómo visualizar?
Os decía que mi talón de Aquiles está en la alimentación encima de la bicicleta en el gran fondo combinado con situaciones de estrés.
A modo de ejemplo os explicaré mi experiencia del 2015 en el que preparé un doblete que consistió en hacer en un mismo fin de semana Quebrantahuesos y 3 Naciones.
Durante los 3 meses previos me dediqué a visualizar las dos citas de forma intensa. Me relajaba, cerraba los ojos, entraba en estado zen y durante unos 15 minutos recreaba esos días: la ropa, el ambiente, la temperatura, el ritmo en los puertos, las barritas y geles que tomaba y en qué momento… hasta el desarrollo que llevaba en los puntos críticos de ambos recorridos.
Para ello buscaba una lugar tranquilo, ponía el móvil en modo avión, me sentaba, cerraba los ojos, respiraba profundamente y me introducía en mi yo más profundo. Y a partir de ahí la imaginación hacía el resto.
La visualización jugó un papel clave en alcanzar el objetivo que me había impuesto: el de estar en condiciones de hacer aquel doblete. Y el resultado no pudo ser mejor: en ambas pruebas hice mi mejor marca personal hasta la fecha.
¿Fue todo cuestión de físico? ¡Ni mucho menos!
El trabajo de visualización me permitió centrarme en disfrutar del momento. Mi mente y mi cuerpo sabían que tenían que hacer en cada instante. Todo ello gracias a las huellas que pacientemente me había dedicado a dejar en mi mente en el mes previo.
(Os dejo el enlace de una entrada anterior en la que explicaba con más detalle esta experiencia por si es de vuestro interés clickando AQUÍ)
¿Os animáis a practicar la visualización cómo parte del entrenamiento ciclista? Os aseguro que no os defraudará. Y si lo aplicáis en otros ámbitos de vuestras vida personal y profesional creeréis en la magia.
Espero que haya sido de vuestro interés esta nueva entrega de entrenamiento ciclista para cicloturistas con poco tiempo.
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NA Fotos propias, de MC3N, de la QH, Ciclismo Ninja y Kris Moya
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