El 30 de junio cumplí un sueño: completar el everesting montserrat. Pero más allá de un reto deportivo fue toda una experiencia humana. ¿Te apuntas?

Difícil de explicar lo que pasó…

El everesting montserrat 2018 ya es historia. Para algunos quedará como una locura que hicieron unos inconscientes. Para otros una gesta sin precedentes. Para otros un everesting más de los tantos que ellos hacen y se hacen y sin un valor añadido a destacar. Para otros un vende-retos-solidario. Para otros un ejemplo de superación y de querer-es-poder.

Pero para todos los que estuvimos allí aquel sábado 30 de junio de 2018, para todos aquellos que se emocionaron con este reto deportivo-solidario, para todos aquellos que decidieron ser parte de un sueño, para todos aquellos que quisieron escribir su propia leyenda,… el everesting montserrat fue, ante todo, una experiencia humana sin precedentes.

Cada uno lo vivió de una manera especial. Cada uno lo sintió de una manera personal. Cada uno supo encontrar su rol para que, poniendo su granito de arena, hacerlo realidad.

Así que si hablamos de emociones, aparte de cada uno lo vivenció de una manera diferente, la realidad es que me cuesta expresar con palabras todo lo que aconteció en el everesting montserrat en su justa medida.

Yo lo viví desde la carretera, subida a subida y, sólo con ver las fotografías del momento, ya se me hace un nudo en la garganta y se me pone la piel de gallina. Es mi visión parcial de lo ocurrido. Una más. Ni mejor ni peor.

Pero cuando el ciclismo se convierte en una emoción que hace vibrar a tantas personas… es que lo que allí pasó fue algo excepcional.

everesting montserrat

everesting montserrat … una experiencia religiosa

Enrique Iglesias hablaba de “una experiencia religiosa” en una de sus canciones. Le tomo la expresión para decir que el everesting montserrat fue para mi una auténtica experiencia religiosa.

Soy consciente que los datos objetivos dirán que fui el que completó el everesting Montserrat aquel 30 de junio de 2018. Seré el que se llevará las felicitaciones y elogios. Pero quedarse sólo con ese dato estadístico sería faltar a la verdad de lo que allí pasó.

Lo que empezó siendo un reto personal, acabó siendo un reto colectivo, al que, con el paso de los meses, se fueron sumando más y más personas.

Sé que pruebas como este everesting montserrat se engloban dentro del concepto randonneur. Un ciclismo que huye de las estridencias y de las citas multitudinarias, algo 100×100 respetable.

Pero en nuestro caso, sin buscarlo, hicimos que muchísimas personas empezaran a vibrar de una manera especial. Algunos decidieron acometerlo con nosotros, otros se conformaron con acompañarnos en algunas subidas y otros decidieron hacer un trabajo oscuro, el que no se ve, dándonos su apoyo desde la cuneta, aprovechando el campo base que instalamos.

Explicarlo todo es difícil. Había que vivirlo. Ver las caras de todos los que allí se dieron cita. Hablar con ellos. Sentir su calor y apoyo. Empaparse de su ilusión y de su pasión. Llorar al final fundiéndonos en sinceros abrazos. Trascender más allá de lo que es la pasión por la bicicleta y de la amistad. En fin… una experiencia religiosa en toda regla.

everesting montserrat

Mi everesting montserrat desde la bicicleta

Fueron 8.867 m de desnivel acumulado, 16 ascensiones a Montserrat, 18 horas y media de reto, poco más de 15 horas encima de la bicicleta, 260 km recorridos a una media de 17,30 km/h… datos para la estadística.

Empezamos a rodar a las 4:30 de la mañana.

Dani, Roberto, Flanders, Sergio Pibe, Sergio López, Josep y un servidor conformamos aquel primer pelotón, que con nervios y nocturnidad arrancamos lo que iba a ser toda una experiencia.

Las charlas matinales y la experiencia de rodar a oscuras, hicieron que las primeras ascensiones pasaran sin darnos cuenta a ritmo pausado. Sin prisas pero sin pausa, viviendo un amanecer espectacular de los que marcan.

Aunque sabía que Sergio López (5 cotas) y Josep (8 cotas) nos dejarían a lo largo de la mañana, ¡grandes!, su puesto fue ocupado por otros compañeros como Fernando Soria (5 cotas), Jaime Randonneur (5 cotas), Johan, José Antonio, Los amigos del Sprint Bike de Sant Feliu, Gabriel, Gandul,… y tantos otros.

Hasta la 9ª ascensión nada reseñable, exceptuando la compañía y el montaje de la carpa en el campo base, punto de encuentro y referencia para todos los que allí se acercaron.

Y fue en ese campo base donde se gestó el éxito. Desde aquí se canalizó toda la energía para hacer realidad este everesting montserrat.

everesting montserrat

Pasando el muro

En una maratón dicen que el kilómetro 32 es el muro. Es el punto donde o pasas o abandonas. Algo similar me pasó a mi tras la ascensión 12. Mi cuerpo dijo basta y mi mente me decía hasta aquí habíamos llegado.

Sabía que Falnders (10 cotas) había parado y que Sergio Pibe (al final 11 cotas) y Dani (al final 10 cotas) habían decidido llegar hasta donde pudieran. Sólo parecía que quedábamos Roberto y yo en este everesting montserrat.

Y es en este punto donde saltó la chispa. Fue aquí donde la magia del momento y la energía de todos los que allí estaban obraron el milagro. La llegada de Silvia (3 cotas), Izquierdo (2 cotas), Carlos (6 cotas), Miguel (6 cotas), José Luis (4 cotas), Kris (3 cotas) y mis hijos fue providencial.

De estar al borde del abismo, cual Ave Fénix, resurgí con más pena que gloria de mis cenizas. Sabía que me quedaban más de 4 horas de bicicleta. Pero ver el brillo de las miradas de todos los que allí estaban me insufló una energía que no tenía.

everesting montserrat

No tenía miedo al fracaso, era parte del juego. Pero ver a toda aquella gente allí, con sus ganas, sus miradas cargadas de ilusión, su pasión,… no podía defraudarles, máxime cuando Roberto (13 cotas finales) decidió poner fin también al reto, un punto de responsabilidad extra que asumí con agrado.

Mis últimas 3 ascensiones fueron espectaculares, emocionantes, difíciles de describir. Fueron un cúmulo de emociones y sensaciones. Pese al esfuerzo no quería que aquel momento se acabara. Era toda una experiencia religosa.

Ver como Dani o el Pibe, pese a haber puesto punto final al reto, aun sacaban fuerzas para estar en esa última ascensión, ver a José Luis, Kris, El Mago (3 cotas), Carlos, Miguel, Manel  (3 cotas) e Izquierdo disfrutar haciendo sus subidas… y sentir el apoyo desde el campo base con mis hijos, Alex, Manolo e Isabel… ¡me pone aun la piel de gallina!

everesting montserrat

Lloré. Al pie del monasterio de Montserrat, ya finalizado el reto del everesting montserrat, me fundí en un abrazo con todos. Lloré de alegría, lloré de emoción, lloré por saber la gran suerte que tenía por tener a mi lado gente excepcional, lloré por ser un privilegiado por poder hacer lo que estaba haciendo, lloré por haber hecho realidad un sueño, lloré porque este reto solidario, desde su modestia, iba a contribuir con su granito de arena y con su magia a dar esperanza a tantos y tantos niños afectados por el Sarcoma de Ewing. Lloré de alegría por haber vivido una experiencia humana única.

Gracias a todos los que estuvisteis allí, gracias a todos los sponsors y colaboradores por ser parte del everesting montserrat y gracias a todos los que decidisteis poner vuestro granito de arena, aunque fuera desde la distancia, por medio del Dorsal Solidario (maravillosos 515 € recaudados contra el Sarcoma de Ewing). Todos vosotros habéis escrito la leyenda del everesting montserrat. ¡Somos leyenda!

everesting montserrat

¿Qué te ha parecido esta experiencia del everesting montserrat?

¿Te apuntas a nuestro próximo reto en el 2019?

De todos modos, si queréis disfrutar del espíritu del everesting montserrat, os esperamos en la Marcha Cicloturista Solidaria Velo Club – Fundación Alba Pérez el próximo 21 de octubre. ¡No faltéis!

NA Fotos propias,  Ciclismo Ninja y Kris Moya Studio

Otros enlaces de interés:

Everesting Montserrat…. ¿quieres ser parte de un sueño?

Everesting Montserrat, cómo hacer tu donación solidaria

Everesting Montserrat, estos son los premios de un día único

 

2 pensaban en “everesting montserrat 2018, experiencia humana única”

  1. Uf! Es fácil emocionarse leyendote. Fue una bonita experiencia. Había una energía especial rodeando aquello y cualquier ascensión era algo más que coronar un puerto en una salida con los amigos. Orgulloso de haber formado parte de esto, modestamente, pero con el placer inmenso de haber compartido unos momentos tan especiales. Y gracias a ti, por tu compromiso con los demás. Un abrazo y nos vemos pronto!!

    1. Hola José Luis!!!
      Me ha costado escribir esta entrada aunque no lo parezca. Muchas emociones y pocas palabras que las describieran en su justa medida.
      Gracias por venir y ser parte de este Everesting Montserrat.
      Salud y pedales amigo!!1

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