Finales de abril es sinónimo de acometer los meses donde están muchas de las grandes marchas cicloturistas GF. Pero, ¿cómo afrontarlas con garantías?

Con el calor primaveral surgen las dudas

Aunque el dicho nos recuerda que “hasta el 40 de mayo no te quietes el sayo”, la realidad es que mayo ya es un mes que invita, ya en mis latitudes, a ir de corto y disfrutar del calorcito que la primavera nos regala.

Y es que estas temperaturas maravillosas de la primavera son el pistoletazo de arranque para dos meses de auténtica locura. Dos meses, mayo y junio, donde se concentran, en forma de marchas cicloturistas, buena parte de las ilusiones, esperanzas y retos de gran número de cicloturistas de nuestro país.

En mi caso mayo era tradicionalmente el mes donde Terra de Remenses marcaba un punto de inflexión. Este año, descartada esta marcha por motivos personales, me centraré en la GF La Mussara y en junio, en el que vuelve a ser el gran objetivo del año, la Quebrantahuesos.

Factores a tener en cuenta en todas las marchas cicloturistas

Aunque uno ya lleva sus años en esto del cicloturismo, al llegar a estas citas a uno le surgen siempre las mismas dudas: ¿Llego bien de forma? ¿Qué ritmo será el bueno? ¿Qué sensaciones tendré?

Responder a estas preguntas es bastante difícil, por no decir imposible, siendo la carretera la finalmente nos aclarará estas cuestiones. Pero si que es conveniente tener en cuenta una serie de factores que influyen de forma determinante en nuestro rendimiento el día X:

• ¡Conócete! No esperes al gran día para escuchar a tu cuerpo. Desde las primeras pedaladas de enero tienes que saber que te dice, interpretar los mensajes y las sensaciones y, sobre todo, saber gestionar toda esta información. Recuerda que el cuerpo es sabio.
• Entrena. Desde mis primeras pedaladas como juvenil siempre escuché como una letanía lo de “quien monta anda y quien no, pues no anda! Por tanto, el gran secreto es montar, montar y montar. Si luego quieres pulir detalles y afinar te tocará trabajar otros aspectos para rendir más. Si eres autodidacta puedes recurrir al maestro Chema Argüedas.

• Nutrición. Aunque sabemos que sin gasolina no se va a ninguna parte, esta es la gran asignatura pendiente de muchos cicloturistas, entre los que me incluyo. Desde planificar la alimentación previa hasta los propios avituallamientos durante la marcha son la clave para hacer un buen papel en cualquier prueba de fondo. La hidratación es la otra asignatura. Hay que evitar la deshidratación y beber siempre antes de tener sed. Recurre a Chema Argüedas para aclarar dudas.
• Peso. Bajar kilos, o mejor dicho, llegar al peso ideal, es sinónimo de mayor rendimiento. Llegar a ese peso ideal te permitirá disfrutar de un ciclismo a otra velocidad sin darte cuenta.
• Duración y distancia a recorrer. Todo lo que puedas planificar ese día debe ir íntimamente ligado a estos dos puntos. No será lo mismo plantarte una marcha corta que una gran fondo, y ya no digamos si se trata de una brevet.

• Desnivel acumulado. Este dato te permitirá plantearte que ritmo debes llevar. Pero ojo, también deberás valorar el perfil, ya que no es lo mismo subir varios puertos que hacer un recorrido «rompepeiernas». Conocer el recorrido nos permitirá dosificar los esfuerzos.
• Desarrollos. Aunque te encuentres bien y seas de los que doblas las bielas, mi recomendación es que más vale que sobre hierro atrás que no que te falte. Busca una elevada cadencia que te permita ahorrar energías.
• Climatología. No viene de más que antes de salir eches un vistazo a la previsión del tiempo para ajustar tu equipación y tu mentalización. Si las previsiones son malas, no lo dudes: una retirada a tiempo es una victoria, y sino que lo digan a mi amigo Miguel Cabanillas.
• Mecánica. Si es tu gran reto, que un problema mecánico no te arruine el día. Invierte en cubiertas nuevas y hazle una revisión a la bicicleta. Si cambias cadena o piñones… pruébalos antes del día, no sea que te lleves una sorpresa.

Vamos a por las marchas cicloturistas

Ya estamos en la gran semana previa a la gran cita. A continuación os explicaré como afronto esos previos, que sin ser un ritual, si que son repetitivos ante cualquiera de las marchas cicloturistas a las que asisto.

• Dentro de las dos semanas previas a la cita, intento llevar la bicicleta para hacerle una revisión. Si los neumáticos llevan ya su trote, suelo cambiarlos y de paso pruebo la bicicleta uno o dos salidas antes para comprobar que todo vaya como la seda.
• La previsión climatológica buena no es hasta 24 horas antes. Así que es entonces cuando decido la equipación a llevar.
• La noche antes intento hacer bondad. Acostarte temprano y dormir bien es fundamental.
• En todas la GF, intento no ir a tope desde el principio, aunque la sangre se calienta y a veces toca tirar de autocontrol. El fondo se resume en “no es cómo empiezas… sino cómo acabas”. Ir de menos a más es mi máxima.
• Normalmente llevo pulsómetro e intento moverme entre las 65%-75%. Aunque prefiero fiarme de mis sensaciones: ir fuerte pero sin «morir» en ningún momento.

• En los primeros puertos se puede tener más que perder que ganar. No abuso de desarrollo y me lo tomo con tranquilidad, aunque a ritmo. Por lo general las exhibiciones iniciales las pago al final. Ir a tope al final te puede dar unas satisfacciones increíbles.
• Analizo, si es posible, la situación de los avituallamientos y planifico la comida que llevaré encima y la que cogeré en ellos.
• Y sobre todo y por encima de cualquier otra cosa mi mente sólo visualiza una cosa: disfrutar y pasarlo en grande. Es la garantía para llegar con una sonrisa en la cara, volver al año siguiente y plantearte retos de mayor calado.

Espero que este artículo os sea de utilidad y que mi experiencia os sirva para sacarle el máximo partido a las marchas cicloturistas que se avecinan. Ya me explicaréis vuestras sensaciones.

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