Hay rutas en bicicleta con un valor especial. La de este pasado domingo ha sido de esas, con una fuerte carga emocional y momentos para el recuerdo y para la reivindicación.
Rutas en bicicleta para compartir
Sí montas en bicicleta o eres runner seguro que entenderás lo que te voy a decir. Un fin de semana sin tocar máquina, sin exprimirte un poco con los compañeros o en solitario parece que no es un fin de semana.
Pero a veces toca compartir el fin de semana con la familia y permitirles disfrutar con ellos de nuestra pasión aunque sea desde el coche.
Así que este pasado domingo, pese a no poder ir en bicicleta, no quise perderme un evento Velo como es el 3er Memorial Albert Balbis. Pero no lo hice en solitario, lo hice con los más pequeños, para que empiecen a entender que el ciclismo, al igual que multitud de cosas que están alrededor nuestro, es mucho más que dar pedales o compartir una mañana con unos amigos.
Porque la verdad es que rutas en bicicleta como la de este pasado domingo te demuestra que el ciclismo es mucho más que lo que a simple vista cualquier persona ve del ciclismo.
Emociones a flor de piel
Cuando más de 80 ciclistas de diferentes clubs, asociaciones y entidades se dan cita en torno a la figura de un amigo y compañero de bicicleta, que por desgracia ya no está entre nosotros por culpa de un fatídico accidente de tráfico, es que ese día vamos a vivir grandes emociones.
El recorrido pasa a un segundo plano, toman protagonismo las personas, los reencuentros y los sentimientos. ¡Especialmente cuando vamos ya por la tercera edición de este evento!
Volver a reencontrarte con antiguos camaradas de bicicleta, con los que empecé a dar mis primeras pedaladas en este mundo, es todo un privilegio. Caras amigas e ilusionadas por volver a compartir, aunque sea sólo por un día, nuestra gran pasión.
Por eso quiero darle las gracias a la familia Balbis por hacernos vibrar con esta jornada y por dejarnos mantener vivo el recuerdo de Albert.
También hubo tiempo para reivindicar
Pero la mañana dio para mucho más. Un 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, era una oportunidad única para reivindicar la igualdad y el respeto entre hombres y mujeres. La oportunidad que me brindó el memorial y la familia Balbis fueron únicas.
Así que me preparé cuatro palabras y me lancé en clave ciclista a reivindicar:
- La igualdad entre hombres y mujeres en todos los ámbitos de la sociedad.
- Invitar a todas las mujeres a animarse a practicar este noble deporte que es el ciclismo.
- E invitarlas a todas a liderar el cambio que necesita la sociedad y el ciclismo en particular.
Y ya en clave ciclista aproveché para reivindicar otros puntos no menos importantes:
- La bicicleta como elemento vertebrador de la sociedad, como solución a los problemas de movilidad, de salud y de contaminación que plantean muchas de nuestras ciudades.
- Respeto en la carretera para todos, especialmente para peatones, runners y ciclistas, los más débiles de la cadena.
- Modificaciones legislativas para proteger a los más débiles. una multa no puede ser la respuesta de la justicia a una muerte en la carretera por un descuido y, menos por una imprudencia.
- Concienciar a los conductores que 1,5 m salva vidas.
- Incentivar campañas de reciclaje de conductores para hacer llegar a todos las modificaciones legislativas que afectan a la circulación.
- Concienciar de que todos somos en algún momento u otro peatones y/o ciclistas ocasionales.
En fin, un día muy especial que espero no perdamos para futuros años y al que espero os suméis en futuras ediciones.
Déjame tus comentarios y si te ha gustado compártelo porque de cara al 31 de mayo os propongo que nos lancemos a la calle a reclamar nuestros derechos como personas y como colectivo, tanto hombres como mujeres.