Ver proyectos ciclistas que nacen es siempre un motivo de alegría. Pero ver dinamitar otros injustificadamente debe ser motivo de reflexión por parte de todos.

Acontecimientos y lecturas para reflexionar

Este pasado fin de de semana y el arranque de la semana en curso, ha sido especialmente negativos para los miembros de nuestro club ciclista, el Velo Club. El domingo sufrimos dos desagraciadas caídas: la de Marc y Josep por un lado y la de Juan después. La primera con consecuencias de chapa y pintura, que por suerte no han tenido mayores consecuencias. Pero la caída que sufrió Juan, para mí el presidente de honor del Velo, le mantiene aun en el Hospital.

Para colmo, el arranque de la semana no ha podido ser peor. El fallecimiento de Jesús Tomás, un ejemplo palpable de que la edad no es un obstáculo para disfrutar de una pasión como es la bicicleta, nos ha dejado helados. DEP compañero.

Por otro lado, la lectura del Cuaderno de Juan Seguidor, concretamente su última entrada titulada “El precio de organizar” me ha entristecido sobremanera aun más. Aunque no soy un gran seguidor de la competición, tengo que reconocer que me maravilla ver como proyectos ciclistas funcionan y tiran adelante pese a las dificultades, y el de la prueba de CX de les Franqueses organizado por Santi Seguí es, pese a que alguno le duela, uno de ellos.

Dentro de la negatividad comentada, por suerte hay proyectos ciclistas que arrancan con ilusión, como es el caso de Foro Carreteros, un plataforma en la red de las que espero marquen la senda de la esperanza.

Entre acontecimientos personales, lecturas y diversas noticias, he querido dejar un espacio para la reflexión: ¿a dónde vamos como colectivo si perdemos nuestros baluartes y referentes, se deja dinamitar el trabajo de gente como Santi Seguí o no valoramos nuevos proyectos ciclistas que nacen?

El precio de organizar

¿Cuál es el precio de organizar en un país donde la envidia es una forma de ser y vivir de muchos?

Y es aquí donde ligo a Juan, nuestro accidentado presidente, con Santi Seguí y Foro de Carreteros.

Los años dorados del Velo Club, vistos con la perspectiva del tiempo, fueron algo memorable e increíble. Un modesto club ciclista de barrio que conseguía congregar una masa social de más de 200 socios, con pruebas sociales, un potente campeonato de cicloturismo, salidas emblemáticas que congregaban casi a un centenar de ciclistas, capacidad para organizar una Maratón Cantábrico-Mediterráneo o unas Rutas Catalanas, ambas pruebas pioneras randoneaurs y de cicloturismo por etapas. Todo ello con unos rudimentarios medios.

Lo que le ha pasado a Santi Seguí es lo mismo que le ha pasó a Juan: los incapacitados para poner una mano encima de la otra sólo se realizan como personas destruyendo el trabajo de los demás. Envidias en ver que alguien es capaz de hacer algo, ¡que además funciona! Estos éxitos son sinónimo de ganarse enemigos. ¡Qué tristeza!

Cómo organizador de la Marcha Cicloturista Solidaria se que también estoy en el punto de mira de estos envidiosos recalcitrantes. Gente triste como pocas que jamás serán capaces de sumar. Sólo de restar.

Así que ver a Juan en el Hospital me entristece por la persona. Pero también me entristece por el ciclismo. Sólo pensar en poder perder a una persona que arrancó tantos y tantos espectaculares proyectos ciclistas, me espanta.

Y leer con amargura a Santi Seguí no me ayuda a cambiar esa sensación

Nuevos proyectos ciclistas

Poder ver como alguien pone todo su empeño, pese a todo, en tirar adelante, pese a todo, una competición de CX como el caso de Santi Seguí o una plataforma como la de Foro Carreteros, es motivo de tener esperanza en que todo no está perdido.

Así que desde este modesto blog os animo a participar y a uniros en cualquiera de estos proyectos ciclistas u otras iniciativas que busquen mejorar y potenciar el ciclismo en cualquiera de sus facetas. Y es más, os invito a arrancar vuestros propios proyectos ciclistas, será una manera maravillosa de valorar el trabajo que hasta la fecha de hoy han realizado tanta gente anónima y amante de esta pasión llamada ciclismo.

Más de uno, si probara a hacer algo, por pequeño y simple que sea, pagaría encantado la inscripción en cualquier evento deportivo. Porque saber lo que cuestan las cosas, tanto a nivel económico como personal, te permite ver las cosas desde otra perspectiva y a opinar con responsabilidad.

Y si no te ves con ganas o con capacidad de arrancar nada, al menos lucha contra la injusticia de la crítica barata y gratuita…¡actúa! Construir cuesta muchísimo. Destruir es fácil, sencillo y barato.

Dale al me-gusta y déjame tus comentarios (¡qué los necesito!). Estaré encantado de responderlos.