País de pandereta sin sentido común ni respeto. ¿A dónde queremos ir? La campaña por una ley justa de Anna González choca con esta falta de valores.
Alcohol al volante
Ayer volvimos a encontrarnos con otra de esas desagradables noticias de un fallecido por atropello en la carretera. Que el fallecido fuera en bicicleta hace que nuestra sensibilidad, como ciclistas, ante el hecho sea mayor. Al escuchar que la conductora además cuadriplicaba la tasa máxima de alcoholemia nos lleva directamente a la indignación.
No pude evitar hacer una publicación en facebook, con un punto de ironía, en el que intentaba dejar claro que el problema no era de ciclistas contra conductores, si no que el problema es de mayor envergadura. Es un problema de toda la sociedad.
Que una sociedad no reaccione ante un problema como es el alcohol al volante es triste. Sé que el alcohol es una “droga” social ampliamente aceptada por la sociedad. Pero la combinación de alcohol y volante es letal. Y ante eso no puede haber ni aceptación ni permisividad.
Los lobbies de las aseguradoras
Las recientes reformas legislativas que aprobó el rodillo parlamentario del gobierno en funciones actual, han sido una bomba de relojería. La despenalización de las faltas leves y la modificación del procedimiento judicial en casos de accidentes, ha sido la demostración fehaciente que se ha legislado a favor de los lobbies de las aseguradoras. Los damnificados han sido otra vez las víctimas de accidentes.
Todas estas modificaciones, con un trasfondo económico a favor de estos lobbies (se legisló para que se pagaran menos indemnizaciones en caso de lesiones), ha tenido como consecuencia una pérdida de ejemplaridad en la aplicación de las leyes. Nunca “matar” a alguien había sido tan barato si se hace a manos de un volante.
Si a unas leyes laxas y poco ejemplarizantes, le unes la falta de sentido común y de respeto que atesoran algunos individuos, tenemos un plato difícil de digerir. La impunidad se ha instalado en la sociedad y será difícil que, al menos los que la han impulsado, se erradique. Ni gobiernos ni colectivos implicados (aseguradoras o asociaciones de conductores) les veo con muchas ganas e iniciativas al respecto.
Este es el triste panorama al que nos enfrentamos. Una falta de valores sociales unidos a intereses económicos, ante los que una campaña como la de por una ley justa que abandera Anna Gonzalez tiene que hacer frente con fuerzas desiguales.
Educación, ignorancia, sentido común y respeto
La campaña por una ley justa de Anna González, si la analizas quitando el aspecto que su origen está en el atropello de un ciclista (Óscar), va en beneficio de toda persona que se vea afectada por un accidente de tráfico, independientemente que sea peatón, ciclista, motorista o vaya en cualquier otro tipo de vehículo motorizado.
Pero el país de pandereta que tenemos hace que ante un planteamiento como el que hace Anna o el de mi publicación de Facebook de ayer, te acabes por encontrar con personas que en vez de entender lo que se está planteando, pasan a la ataque con consignas que demuestran falta de educación, ignorancia, poco sentido común y desconocimiento de lo que es el respeto.
Seguro que a lo largo de la campaña por una ley justa, Anna se habrá encontrado con comentarios del calibre:
- Es que van en paralelo.
- Es que con el peligro que hay por qué salen en bicicleta.
- Qué paguen impuesto de circulación si van por carretera.
- Qué lleven matrícula y seguro.
- Y muchas perlas más por el estilo.
Cuando topo con estos personajes, lo primero que me viene a la cabeza es “si demuestran esta ignorancia en una red social, miedo me dan si además conducen”.
Pasemos a la acción por una ley justa
Revertir algunas de estas conductas está en nuestras manos aunque no nos lo creamos. Y además de una manera sencilla y gratuita.
Convencer del planteamiento como el de por una ley justa a una persona que no conozco de nada, y a través de un chat de una red social, es misión imposible. Sólo estaremos en condiciones de convencer a alguien o, en el mejor de los casos, influir, si lo hacemos en nuestro entorno inmediato.
Hace unos meses os hablaba de la iniciativa de cambiar las fotos de vuestros perfiles (tanto de redes sociales como de móvil) por el logo de “1,5 m” o algo similar. Yo llevo meses haciéndolo, y desde entonces muchos me han preguntado o interesado por lo que reivindico.
Desde el respeto hemos hablado y muchos, desde entonces, sé que cuando ven a un ciclista se acuerdan de mi (me lo han dicho). Ese ciclista ya no es anónimo, ese ciclista tiene un nombre, una profesión, una familia, unas inquietudes y un rostro. La percepción cambia, y aunque cuando le ven aun se acuerdan de ciertos parientes de él, también es cierto que su aptitud al volante cambia porque saben que ese ciclista puedo ser yo.
Como colectivo hay mucho trabajo en nuestra acera, pero como sociedad aun hay más. Dejar de ser un país de pandereta sin sentido común es difícil de cambiar de la noche a la mañana. Y viendo que vamos a unas terceras elecciones… se me antoja aun más difícil.
Pero cuando veo la labor de personas como Anna González con su campaña por una ley justa veo que aun hay esperanza de cambiar la realidad y espero que tu también lo veas así.
Así que te propongo dos cosas:
- Firma la campaña de Anna González clickando AQUÍ.
- Incluye en tus perfiles el logo de “1,5 m” y haz pedagogía con la familia y amigos, es el principio del cambio. Inundemos las redes sociales.
¿Te apuntas a estas dos propuestas?
Dale al me gusta, comparte y actúa. Y si tienes algún comentario, estaré encantado de responderlo.
Genial tu reflexión, la comparto letra por letra pues soy ciclista y conductor y, además, miembro de la Asociación Nacional Vida al Ciclista, si me permites copio el mensaje y lo publico en mis redes por supuesto mirándote a ti y tu sitio web, para poder difundir esto entre todos nuestro contactos, genial iniciativa
Hola Miguel Angel!!!
Faltaría más que la copiaras. Cuantos más seamos más pedagogía haremos y así llegaremos más lejos. Hacedla vuestra la iniciativa!!!
Saludos y pedales!!!
Tu campaña me parece excelente, espero que pronto seamos respetados cuando vayamos montados en la bici, igual que nosotros ó la gran mayoría de nosotros respetamos a los peatones y a los conductores de vehículos. Un saludo.
Gracias Manolo!!!