Este fin de semana nos hemos hecho eco del atropello ciclista de Escudero, lo que me lleva a reflexionar sobre el año perdido en materia de seguridad vial.

Esto es la jungla

Este fin de semana ha sido mágico, al menos en términos ciclistas, para muchos de nosotros.  Y es que la primavera nos regala un tiempo maravilloso e imágenes para recordar. Las grandes marchas cicloturistas proliferan por doquier allá donde vayas y los grandes retos cicloturistas van llegando, como ha sido el caso de la GF La Mussara de este pasado sábado.

Pero todo no ha sido de color de rosas como a muchos les ha podido parecer. Ya el mismo domingo me hacía eco de una de esas noticias que te hacen volver a la dura realidad, a poner de nuevo los pies en la tierra. Una de esas noticias que nos demuestra que estamos en la jungla.

El atropello ciclista de Escudero en Girona, otro más, ha disipado de un plumazo toda la magia de este fin de semana, dejándome un regusto agridulce. Y es que el calificativo de “intencionado” que le ponía en un artículo a este atropello ciclista me ha puesto los pelos de punta.

Según la noticia, de la cual os adjunto el enlace AQUÍ, un taxista atropellaba al ciclista JA Escudero, medallista olímpico, después de una discusión de tráfico al recriminarle el ciclista que no había respetado el 1,5 m de separación de seguridad.

¡Alucinante! Y yo vuelvo a poner unas cuestiones sobre la mesa que van mucho más allá del mundo ciclista:

¿Puede nuestra sociedad admitir comportamientos como el que ha protagonizado este taxista de Girona? ¿Puede nuestra sociedad permitir que un señor al volante de un vehículo pueda atropellar a una persona después de discutir con ella, darse a la fuga y negar el auxilio? ¿Puede nuestra sociedad permitir que sea un atenuante que se entregue voluntariamente después mientras que la víctima se encuentra hospitalizada?

Un atropello ciclista más, un año perdido más

Como no podía ser de otra manera, las redes sociales han hecho de altavoz de este deleznable caso. Rápidamente los likes han proliferado y la noticia del atropello ciclista se ha difundido.

Los comentarios de repulsa han sido unánimes, independientemente de la familia ciclista a la que se pertenezca. Han salido comentarios de “las autoridades deberían…”, “la justicia deberá…” o “las federaciones deberían…”.

Todo son comentarios cargados de indignación, de ira contenida, de rabia y de una razón que nos hemos ido ganando a pulso a lo largo de muchos años. Pero como siempre hay un PERO. Lo siento.

Pocos, yo diría que muy pocos o poquísimos comentarios han dicho “yo voy a…”. Siempre han de ser otros los que se muevan, los que hagan, los que se movilicen,… Y ver esto me ha llevado a recordar que, hace exactamente un año, para esas mismas fechas, estaba enfrascado conjuntamente con Manolo, José María, Albert y, también hay que decirlo por si alguien no lo recuerda, con la Federación Catalana de Ciclismo en la organización de una manifestación en Barcelona para reclamar un ciclismo seguro.

Ha pasado un año desde entonces y mi sensación personal es que se ha perdido una vez más un año en esta materia. Han habido elecciones municipales, elecciones autonómicas y elecciones generales (ahora vamos a por las segundas), y más que ganar se ha perdido terreno de manera alarmante.

Y, ¿qué ha hecho la sociedad? ¡Nada! ¿Qué ha hecho el colectivo ciclista? ¡Nada!

Bueno, si. El colectivo ciclista ha hecho postureo del bueno. Mucho like en redes sociales. Mucho discutir por ver cual es el más guay y el que mejor se queja. Porque si el ciclismo deportivo está dividido y poco concienciado ante un atropello ciclista, los ciclistas urbanos tampoco se quedan atrás. Muy concienciados, mucha movilización, pero poca unión y empatía entre ellos mismos y aun menos con otras maneras de entender el ciclismo.

Ponte en acción

En clave ciclista podemos hacer muchas cosas con poco esfuerzo y dedicación. Algunos pensarán que no servirá para nada. Con esta mentalidad así nos va como país.

Como este es un blog de ciclismo deportivo o cicloturista, os propongo participar en campañas como la de “30 Días en Bici” o la de “ponte el logo del 1,5 m en tus perfiles sociales”. No implica dejar de salir en bici ni abandonar los entrenos para alcanzar retos, pero implican poner cada uno de nosotros nuestro granito de arena. Y aunque no os lo creáis, os servirá para empezar a cambiar vuestro vocabulario (higiene lingüística diría mi amigo Ernesto), abandonando el que “ellos hagan” por el “yo hago”. Veréis que bien os sienta.

Así que vayamos por pasos y de momento mi propuesta es invitaros de nuevo a que os pongáis el logo de “1,5 m” en vuestros perfiles y empecemos a cambiar nosotros para cambiar nuestro entorno. El cambio es de dentro hacia fuera. Así que… ¡ponte en acción!

Dale al me gusta, cambia tu logo de perfiles, dale al me gusta, comparte y déjame tus comentarios. Cambiar el mundo está en tus manos aunque no te lo creas. Yo ya he empezado.

NA Fotos propias