cicloturismo femenino

El cicloturismo femenino va en aumento, aunque aun es testimonial comparado con el masculino. ¿Qué se puede hacer para revertir esta situación?

Cambio de tendencia

Rondaba el año 2005, cuando por razones personales decidí “colgar” la bicicleta. 6 años de dura travesía del desierto sin castigar al cuerpo, casi olvidando sensaciones. Pero la báscula me hizo ver la realidad. Tenía que hacer algo. Y en este contexto, el gusanillo de la bicicleta empezó a hacer de las suyas.

El 2012 supuso mi retorno al mundillo del ciclismo deportivo, concretamente  del cicloturismo. Recuperar sensaciones a lomos de mi bicicleta de toda la vida y recuperar hábitos y amistades, fueron las tareas que me impuse.

En esas estaba yo en aquel invierno cuando vi que había habido cambios en el día a día de aquel ciclismo que yo recordaba. Por un lado estaba el carbono, un material que lo invadía todo y dejaba en el rango de bicicleta clásica a mi vieja montura, una Méndiz de tubos Columbus SLX.

cicloturismo femenino

Por otro lado me sorprendió el amento de la presencia femenina en las carreteras. No es que fuera multitudinaria, pero pasar de algo puramente anecdótico a lo que veía… ¡era la noche y el día! Esta sensación se vio reforzada cuando en mi primera marcha la presencia femenina era más que patente.

Lejos quedaba aquel julio de 1997 en el que Cristina López, del Velo Club, participó en su primera marcha cicloturista (VI MC Fiesta Mayor de la Florida organizada por la UC L’Hospitalet). Una marcha en la que ella fue la única representante femenina. Un dato que ahora resulta curioso pero que mostraba la realidad del cicloturismo femenino del momento. En la actualidad esto se podría considerar anacrónico ya que el cicloturismo femenino ha cambiado mucho, mostrando una salud y nivel como nunca lo había mostrado antes.

¿Estamos ante un cambio de tendencia? Creo sinceramente que si. Pero tampoco con mucho optimismo. Mucho trabajo queda por delante para que el cicloturismo femenino tenga el estatus que se merece.

cicloturismo femenino

Competición Vs cicloturismo femenino

En estos últimos tiempos veo con ilusión como se van adoptando medidas para potenciar la presencia femenina en el pelotón. Hay interesantes iniciativas que buscan la igualdad entre ambos sexos de cara a potenciar y equiparar carreras y premios, vemos también como desde las RFEC se grava un spot con las caras más representativas del ciclismo femenino español para incentivar la práctica de este deporte… Y así podría seguir enumerando multitud de iniciativas que surgen en la misma línea.

Personalmente creo que el enfoque de todo esto es un error, ya que buena parte de estas iniciativas giran en torno al ciclismo de competición. Y os diré porque lo considero un error utilizando datos de la Federación Catalana Ciclismo.

En el 2014 la FCC tenía un total de 18.140 licencias, de las cuales 13.186 son cicloturistas. ¡Casi un 73%! El ciclismo de competición le da glamur a este deporte, pero el potencial real está en el cicloturismo. Las grandes marcas de material ciclista utilizan la competición como escaparate, pero viven realmente del cicloturismo.

cicloturismo femenino

Así que con estos datos creo sinceramente que lo que habría que hacer es potenciar el cicloturismo femenino por encima del deportivo, aunque sin olvidar a éste. Un cicloturismo potente, con una base amplia es una fuente inacabable de promesas para la competición. La competición se nutre del cicloturismo, el cicloturismo no se nutre de la competición.

Otro dato para potenciar el cicloturismo femenino: la mujer es menos competitiva que el hombre. Enfocar el ciclismo a la mujer como si la única salida sea la competición es un error imperdonable. El ciclismo no competitivo reúne todos los alicientes necesarios para hacer atractiva la bicicleta para todo el mundo, independientemente de condición y sexo. Por eso creo más interesante una iniciativa como la que ha implementado para este año la FCC de crear el I Cirucito Donabike de Cicloturismo para incentivar la participación de mujeres en las pruebas cicloturistas.

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cicloturismo femenino al poder

¡Pero dejémonos de monsergas! Si realmente se quiere que el cicloturismo femenino tenga el estatus que se merece, sois vosotras las que tenéis que tomar cartas en el asunto. Si se espera que las estructuras actuales del ciclismo, capitaneadas por hombres, cambien esta situación… ¡lo lleváis claro!

El ciclismo necesita aire fresco, ideas nuevas y otra forma de entender la bicicleta. Y todo esto sólo vosotras podéis conseguirlo. Desde copar puestos de dirección en la base (en los clubs de toda la vida) hasta implicaros en la organización de eventos pensados por y para vosotras en exclusiva, es sólo un principio. De ahí a entrar en estructuras federativas es sólo un paso.

cicloturismo femenino

También hay barreras y roles sociales que hay que cambiar y modificar. Ahí todos estamos implicados, tanto hombre como mujeres, para facilitar la salida a la carretera de todas las amantes del ciclismo. Así se podría evitar la polarización de edades, otros de lo hándicaps con los que se encuentra el cicloturismo femenino.

La bicicleta es femenina. Un cicloturismo femenino potente es posible. Y como dice Maria Rodríguez en el vídeo de la RFEC “la nueva página de la historia del ciclismo tiene nombre de mujer”. Así que poneros las pilas y… ¡adelante!

Todo esto no deja de ser una opinión personal, tan cuestionable o válida como todas. El debate creo que es importante que haya y que salga a la luz. Del diálogo saldrán las grandes ideas y las iniciativas más interesantes.

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4 pensaban en “¿Qué le pasa al cicloturismo femenino actual?”

  1. Yo también fui ciclista. Empecé con 12 años a competir y pase por la carretera con muchas penas y pocas glorias, pero lo qué me gustaba salir a entrenar! En el monte la cosa cambiaba ya que tuve buen maestro. Llegué incluso a competir en ciclocrós con muy buenas cosechas.
    Pero pasaron los años, y mis compañeras de ruta se fueron jubilando y me quedé sola. Salía a rodar pero apenas veía chicas. Y en las cicloruristas alguna había, pero igual eran de fuera de mi comunidad. Así que hace un año me decidí a formar mi propio grupo de amigas de la bicicleta. Nos llamamos Mujeres en Bici – Bizikume. Gracias al Facebook y al wasap fui contactando con chicas con ganas de aprender, con ganas de juntarse con más chicas y la verdad es que ahora es cuando más estoy disfrutando de la bici. Y eso que no competimos, y nuestras medias son totalmente de paseo. Pero lo bien que lo pasamos, sacando fotos, echando la cerveza de después… Para muchas es casi una terapia. Y acudimos a alguna ciclorurista, pero a veces no pasamos ni los cortes de tiempo. Pero eso supongo que con el tiempo cambiará.

  2. Querido Nico, totalmente de acuerdo contigo. Hasta hace unos cuatro años, presidía el C.C. Monforte del Cid. Durante 6 años organizabamos la Marcha Cicloturista Internacional «RUTA DEL MÁRMOL Y LA UVA DE MESA», con la que llegamos a organizar 6 ediciones, la última en 2007; pues bien, desde la primera, tuvimos clara la pretensión de que nuestra pequeña marcha fuera puntera en la captación de mujeres y así lo intentamos premiando su participación con numerosos detalles y facilidades para ellas. Al día de hoy observamos que en las marchas a las que asistimos, suelen acompañarnos muchas féminas, y en las carreteras y montes cada día son más tropa, pero todavía no son las que deberían ser. Creo que desde las peñas y clubs deberíamos de hacer un esfuerzo para captar a estas chicas en nuestras filas y ayudarlas a incorporarse al mundo ciclorutista dándoles ése empujoncito y consejos que les hace falta.

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