Siempre estuvo ahí, en todas mis grandes rutas en bicicleta. Pero nunca pensé que lo daría todo por mi. ¡Gracias por todos estos grandes momentos que hemos compartido!
Desconcierto inicial
Abro los ojos. No sé donde estoy. Entorno extraño, donde un techo técnico tiene todo el protagonismo. ¡Piensa Nicolás! ¿Dónde estás? No siento ni frío ni calor, estoy tumbado, no escucho nada y a banda y banda tengo una fría barandilla. Estoy desubicado, no entiendo nada.
Intento incorporar la cabeza. Noto pinchazos. Me toco con la mano y me quedan restos de sangre. ¡Mente fría Nicolás! ¿Qué ha pasado? Mi mente piensa de forma acelerada, atropelladamente diría. Pero no encuentro ninguna explicación a mi estado.
Y de repente oigo una voz a mi lado. Me ayuda a incorporarme y empiezo a entender que estoy en un hospital. La voz tiene cara. Rasgos agradables y detrás de sus gafas hay una mirada comprensiva, mirada profesional, mirada de enfermera. Pinchazo rápido y me ha puesto la vía.
Recuerdos del final de la rutas en bicicleta
Esos instantes en los que me vuelvo a quedar sólo empiezo a vislumbrar que hoy me ha tocado probar la dureza del asfalto. Recuerdo el paso por Sant Pere de Ribes, la rotonda y enfilar la carretera dirección Vilanoveta.
Y luego … ¡no recuerdo nada! Sudor frío me recorre la frente y la espina dorsal. No recuerdo nada más. Algún flash como un bidón roto, un hombre que me invita a montar en su coche, entrada a un hospital y nada más. Mente en blanco.
La enfermera entra de nuevo y me saca de mi caos mental. Me informa que me llevan a hacerme un TAC, me tumba y empiezan a desfilar pasillos, luces y puertas. Ruta sin fin, aturdido y desorientado. Acabada la prueba, vuelta por el mismo recorrido. Sigo sin recordar nada.
José Ripoll Pasitllas … primera cara amiga
Cierro los ojos. Sigo desorientado, aunque empiezo a entender que he tenido alguna caída con la bicicleta. Pero ¿qué ha pasado? ¿Cómo ha pasado? Tengo que avisar a Cristina, pero no se cómo.
Aparcado en un pasillo y enchufado a una bolsa de voltarén aparece por fin una cara conocida. Palabras amigas. Rostro conocido. ¡El Pastillas! En pocas palabras me pone al día de lo ocurrido. Pero la laguna de la caída está ahí. Un agujero negro impenetrable, que no me permite saber qué pasó.
En la sala de espera me comenta que están Juanjo, Quique, Daniel Cruz y un nuevo fichaje Velo. Compañeros inseparables de todas las grandes rutas en bicicleta de estos últimos años. Todo empieza a cuadrar. Pero el agujero negro sigue ahí. Oscuridad.
Pasado un tiempo que no puedo determinar si es mucho o poco, llega el relevo al inestimable Pastillas. Llega mi mujer. Ángel salvador y paño de lágrimas.
Cara de preocupación, normal. Intento quitarle hierro a la situación. Pero el agujero negro sigue ahí. Es un lastre imposible de eliminar. No tengo respuestas para tantos interrogantes.
Con el resultado positivo del TAC, la tensión se alivia. Todo normal, pero habrá que hacer reposo. Recuperarse.
Ya en casa, pese a todo, la preocupación está ahí. Y se agrava cuando al día siguiente vuelvo de urgencias, aunque fuera ratificar que todo está correcto y que toca esperar la evolución. El dolor de cabeza y los mareos aun perdurarán unos días.
Pero el agujero negro sigue ahí. Es angustioso no recordar nada de ese momento fatídico. Perder un instante de tu vida y no tener capacidad de recuperarlo.
El héroe anónimo
Sin heridas ni rasguños que indiquen una caída aparatosa, el agujero negro en mis recuerdos indica que la caída fue contundente. La prueba está en el casco. Ese héroe anónimo que lo dio todo por mi.
No volveré a surcar carreteras con él, ni a disfrutar de rutas en bicicleta épicas como las del pasado año. Pero cumplió su función de forma ejemplar.
Si tenía alguna duda (que no la tenía) sobre la conveniencia de llevar casco, protección pasiva por excelencia, se ha disipado de forma definitiva. El casco no me salvará de un atropello, pero me salvará de las consecuencias de muchas de esas caídas tontas a las que todos los cicloturistas estamos expuestos en nuestras rutas en bicicleta.
Quiero dar las gracias a los compañeros que estuvisteis en el hospital esperando noticias y, en especial, a Cristina por momentos tan malos como este por el que te he hecho pasar.
Toca reflexión aprovechando la recuperación.
Espero que esta entrada también te convenza de la necesidad de llevar el casco. Yo no tenía dudas al respecto. Ahora menos y espero que tu tampoco.
Dale a me gusta y comparte entre tus amigos para que tampoco tengan dudas. Y si me quieres dejar un comentario estaré encantando de responderte.
Thk!!!!
Excelente crónica…ha habido un momento en que sentia leer una historia de un libro, de una novela en la que desgraciadamente te ha tocado ser protagonista.
Otra gran persona, nuestro amigo Pastillas , tambien victima de otro mal sueño, y el que suscribe , tambien he sido tocado y hundido…..
Como bien dices Nico, es muy importante aplicar todo tipo de seguridad, que como en mi caso nos ha hecho sobrevivir , pero ademas de eso, lo mas determinante es la concienciación y el respeto al ciclista, tan falto en este nuestro pais , que ponen muchas leyes, pero los cuerpos de seguridad, incomprensiblemente no los hacen cumplir con el rigor necesario. Alguien nos tiene que defender en la selva llamada carretera!!!
Felicitarte nuevamente, y que nada nos pare!!! Non-Stop!!!
Muchas gracias amable!!!
La lucha ha empezado y todos tenemos que abanderarla!!!
Joder Nico, vaya susto!! Espero que te recuperes pronto y completamente tanto fisica como animicamente y volvamos a disfrutar juntos de la bici.
Un abrazo
Buenas XdPedro. Yotambién espero estar en breve operativo para poder compartir con vosotros vuestras fantásticas rutas, especialmente ahora que os estáis pasando al lado oscuro de las «flacas».
Nos vemos en breve!!!
Impresionante manera de aprovechar un accidente para crear conciencia. Recuperate rapido y bien.
Te espero en la proxima Montseny.
Es importante aprovechar las experiencias vividas por uno (sean positivas o negativas) para que el resto, sobre todos los nuevos en esto de las dos ruedas, puedan disfrutar a tope pero sabiendo lo que hay.
Espero estar en tu próxima Montseny. En la que estuve guardo un grato recuerdo. Y no es por el recorrido. Tu ya me entiendes!!!
Gracias Josep por tu comentario.
Desde Cáceres q tengas una pronta recuperación.un saludo.
Muchas gracias Franky!!!
Mucha suerte y animo, un asturianu que ya sabe lo que es probar el suelo por los montes asturianos.
Muchas gracias Jesús.
Se me ha puesto las piel de gallina al leer la historia, te deseo una pronta recuperación y de aquí a nada seguro que estas dando caña otra vez encima de la bici. Un saludo y nos vemos por los caminos.
Eso espero Dani.
Animo y a seguir pedaleando que es lo que nos queda, y a tu compañero infatigable supongo que un entierro digno?
Ja ja ja!!! Entierro digno seguro.
Gracias por tu comentario Carlos.
Animo Nicolas!!!!
Gracias Juan Carlos!!! Ya en vía de recuperación para vernos por el río!!!