¿Por qué nos gusta montar en bicicleta? ¿Por qué engancha? Te lo explico desde el punto de vista del paradigma ganar-ganar, la esencia del ciclismo.
Déjate de típicos tópicos
Cuando alguien nos pregunta por qué nos gusta montar en bicicleta, tiramos de automatismos y respondemos con celeridad. Algunas de las razones obedecen a valores generalistas del deporte y otras pueden ajustarse a la actividad más concreta de montar en bicicleta.
Pero si preguntáramos a un ciclista deportivo y a un ciclista urbano, veríamos que esos automatismos acaban por dar respuestas que pueden llegar a diferir, aunque ambos están igual de enganchados a la misma herramienta: la bicicleta.
Independientemente del punto de vista, muchas de las razones que se esgrimirán no dejarán de ser típicos tópicos que, con algunas variantes, podríamos aplicarlas casi con total seguridad a cualquier otro deporte.
Para saber cuál es la razón real por la que nos sentimos enganchados a la bicicleta, deberemos sumergirnos en aguas más profundas para bucear en lo que es la auténtica esencia del ciclismo. Esto nos obligará a alejarnos de los típicos tópicos con los que respondemos.
Paradigma ganar-ganar y la esencia del ciclismo
En un artículo anterior hacía una reflexión de por qué el ciclismo en general, y el cicloturismo en particular, era poco entendido por las administraciones y por otros colectivos. Y unas de las reflexiones en la que me centraba era el hecho que no se comprendía esa faceta no competitiva de esta actividad.
Y me explico. En el 100×100 de los deportes, en mayor o en menor medida, la competición es la razón de ser del propio deporte. Hace falta competir con rivales, siendo casi obligatorio que salga de estas lides un ganador y, consecuentemente, un perdedor. Y esto es aplicable tanto a deportes de equipo como individuales.
El paradigma ganar-perder es la base de la competición. Siempre tiene que haber un derrotado para que haya un ganador. Es la interacción entre personas que se nos han vendido como la ideal. Como la única que puede ser válida. La felicidad tiene que pasar por ganar a costa de que pierda otro.
Recientemente he leído el libro de Stephen R. Covey “Los 7 hábitos de las gente altamente efectiva” (lectura 100×100 recomendable). De todo lo explicado me centraré en el Hábito 4: pensar ganar-ganar.
En este 4º hábito se definen los principios del liderazgo interpersonal y relata la manera en la que las personas nos interrelacionamos por meso de 6 paradigmas:
- Ganar-ganar.
- Ganar-perder.
- Perder-ganar.
- Perder-Perder.
- Ganar.
- Ganar-ganar o no hay trato.
No voy a extenderme explicando cada uno de estos paradigmas en los cuales, en un momento u otro, cada uno de nosotros hemos vivido, ya que para ello está el libro indicado. Pero si que os diré que el paradigma ganar-ganar me ha servido para entender la auténtica esencia del ciclismo.
El paradigma ganar-ganar es la definición exacta por la cual la bicicleta nos engancha de la manera que lo hace. Ganar-ganar es la esencia del ciclismo.
Lo que marca la diferencia
Cuando más del 70% de las licencias de ciclismo de una federación como la catalana son cicloturistas, nos dice mucho más de lo que parece. Son licencias no competitivas, aunque luego muchos nos vayamos a ciertas citas a dejarnos la piel como si de carreras se tratara. Aunque esto suele ser sólo la punta del iceberg.
¿Por qué una actividad como es el ciclismo engancha sin necesidad de tener que competir? La respuesta está en el paradigma ganar-ganar indicado por Stephen Covey o hábito nº 4.
Montar en bicicleta nos permite ganar siempre. Cada día llegamos victoriosos hagamos lo que hagamos. Siempre somos reconocidos por nuestros compañeros. No importan las marcas ni los resultados. Montar en bicicleta, en clave personal, siempre nos hace ganar.
Pero, ¿y en nuestro entorno? Nuestro entorno también se ve beneficiado de forma directa. Que nosotros estemos felices y contentos se irradia y se transmite. Nuestros compañeros se sienten contentos con nuestros éxitos, son también partícipes de nuestras victorias personales. Nunca hay derrotados.
El paradigma ganar-ganar es el que define la esencia del ciclismo. Un paradigma que choca con la sociedad en la que vivimos, la cual no entiende que todos podamos ganar y no sólo unos pocos.
Da igual la modalidad que hagas de ciclismo. Da igual que compitas o no. Da igual que hagas una marca u otra. La esencia del ciclismo te hará siempre ganar a ti y a tu entorno.
Incluso en la alta competición ciclista aflora este paradigma. O, ¿es que nadie vibra ante la gesta de cualquier ciclista aunque no sea el que encarne sus predilecciones?
¿Qué te a parecido este artículo? ¿Quieres ganar-ganar? ¡Pues imprégnate de la esencia del ciclismo!
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NA De todos modos tengo que decir una cosa: este paradigma ganar-ganar no es sólo patrimonio de un deporte como es el ciclismo. Todos los deportes individuales se impregnan de él. Si haces running, por ejemplo, lo entenderás a la perfección.
Fotos Kris Moya Studio, Laura inBianco y Ciclismo Ninja de la 3ª Marcha Cicloturista Solidaria Velo Club – Fundación Alba Pérez
Pues sí,Nicolas. Eso de que el cicloturismo es no competitivo es mucho decir… porque cuando participamos en alguna prueba con licencia cicloturista nos dejamos la piel. Hay mucha competición y rivalidad entre los participantes. A nadie le gusta ser el último.
Como bién dices es como si de una carrera se tratara y nos fuera la vida en ello…
Más aún,si a final de temporada se premia por haber participado en cuantas más pruebas mejor y reconocer este hecho públicamente.
Está bien ese afán de superación,compitiendo contra nosotros mismos,sea haciendo el mismo recorrido cada vez más rápido. Pero pronto se queda corto y se busca «medirse» contra otros…
Para mí,personalmente, la recompensa es la satisfacción personal sin necesidad de esparcirla a los cuatro vientos.
Entiendo también que para algunos,la recompensa sea el ser reconocido como el mejor,por haber hecho más y más rápido.
Al final,de lo que se trata es que estemos satisfechos de nuestro trabajo de la temporada,cada uno a su nivel… estar activos y mantener la salud mientras podamos.
Buen artículo. Saludos!!
Hola Agustí!!!
Aunque la vena competitiva a veces es difícil de esquivar, es cierto que el mayor premio que nos llevamos (y estoy convencido de lo que digo) es la satisfacción personal de haber disfrutado con cada pedalada… independientemente del resultado y de la compañía (incluso si vamos en solitario). Eso nos lo permite el ciclismo y es algo único.
Saludos y pedales!!!