La visión del ciclismo solidario desde la perspectiva de un niño me ha sorprendido de manera especial. Si ese niño es tu hijo, además te hace subir a la icloud.
Un paseo en bicicleta por las nubes
Ya se que estas últimas semanas estoy insistiendo mucho con lo de la 3ª Marcha Cicloturista Solidaria Velo Club – Asociación Alba Pérez y con el concepto de ciclismo solidario, pero es que uno es un poco pasional en estas cosas. Así que hasta que no pase el 18 de octubre no voy a seguir insistiendo en el kilómetro 0, los kilómetros solidarios o en la inscripción en la propia marcha.
Pero a menos de 10 días de la fecha señalada en el calendario para la marcha (18 de octubre por si alguien aun no lo sabe ¡ja ja ja!), estoy como en una nube. Estoy flotando. Y todo ello gracias a los comentarios, preguntas, cuestiones y dudas que, de menara exponencial, me van llegando en relación a la marcha solidaria. Es la demostración que se ha hecho mucho más trabajo de lo que imaginaba. Es puro ciclismo solidario lo que estoy viviendo y espero que también vosotros.
Así que voy a acuñar un nuevo concepto: ciclismo icloud o un paseo en bicicleta por las nubes. No sé que sintieron Purito o Valverde con sus pódiums en Vuelta y Tour, pero no creo que sea muy diferente. Me levanto con una sonrisa y me acuesto con esa sonrisa. Es algo único que os recomiendo y os deseo que lo experimentéis en primera persona. ¡Os lo digo de corazón! ¡No os defraudará! ¡Es cómo volverte a enamorar!
Cómo ve el ciclismo solidario un niño
Pero el auténtico ciclismo icloud me lo ha hecho sentir, sin ir más lejos, mi hijo. Hace unas semanas nos llegó el calendario de partidos de su equipo de hoquey. Y como a muchos de vosotros os ocurre, y un menda no va a ser diferente, los fines de semana se convierten en un auténtico encaje de bolillo para que las actividades de unos, la bicicleta y la vida familiar convivan en perfecta armonía.
Así que, volviendo al calendario, nos pusimos a repasar rivales y fechas y saltó la sorpresa: el 18 de octubre tenía partido. ¡Decepción! Por tercer año consecutivo no podría venir. ¡Pero saltó la sorpresa! Me miró muy serio y me dijo: “Papá, no quiero ir al partido, quiero ir a la marcha de la Alba”.
¡Zascas! Si me pinchan no me sale sangre. Me dejó fuera de juego y sólo me salió un “¿Estás seguro?”. “Si”, su respuesta sin paliativos. Y de golpe sentí como una propulsión imparable que me hacía subir de manera incontrolable de nuevo a las nubes.
¡Bufff! ¡Menudo subidón! Tocaba de todos modos charla padre Vs hijo. Así que hablando de solidaridad y de ciclismo solidario me explicó, con sus palabras, que quería ir para ver a todos los ciclistas que venían para dar dinero para que niños como Alba se curaran y que él también quería inscribirse para colaborar.
¡Con 10 años había entendido perfectamente toda la esencia de la solidaridad, de la marcha y del ciclismo solidario! Dar lo que tienes (no lo que te sobra) y anteponer un bien común a tus intereses personales. ¡Un niño de 10 años había entendido que tenía que renunciar a su partido, para ir a una marcha de bicicletas y, además, sacar 10 preciados euros de su hucha para donarlos! Menuda lección que me había dado.
Así que mientras disfruto de estos momentos únicos, veo como las inscripciones van aumentando (112 a fecha de hoy) y mejorando con relación a los años precedentes (el año pasado esa fue la cifra final). Si a eso le sumamos los 10 inscritos en el KM0 (con mi hijo incluido) de momento estamos 20 por debajo del total del año pasado. Pero la semana que viene es la fuerte y espero que los que os estáis haciendo los remolones, con todo el cariño, acabéis de formalizar vuestra participación en cualquiera de las modalidades.
Con buena parte del trabajo hecho ya sólo toca esperar que os ilusione tanto como a nosotros esta cita y espero veros en breve. Dale al me-gusta y compártelo entre tus conocidos por si hay alguien que esté interesado en participar y si tienes algún comentario déjamelo, estaré encantado de responderlo.
*Quiero dar las gracias a Roger, el coordinador técnico del equipo y al propio equipo, por forzar la máquina para adelantar al sábado el partido y así no tener que renunciar a su pasión.
Sin palabras!!! Menuda lección!!! Me ha emocionado muchísimo!!! Sin palabras…
¡¡¡Pues dime a mi!!! Aun estoy en órbita.