St. Quirze, una de las típicas rutas en bicicleta del Velo. Primer 100 de la temporada y el dolor de culo se hace notar.
Y esta sensación me hace reflexionar sobre el que posiblemente sea uno de los elementos, por no decir el elemento, clave en todo culotte que se precie.
St. Quirze, clásico destino de las rutas en bicicleta del Velo
Segunda salida consecutiva que hago con el Velo, disfrutando de una de las típicas rutas en bicicleta de inicio de temporada. Destino Sant Quirze del Vallés. Recorrido con pocas sorpresas. Aunque yo decidí ponerle el aliciente de carnaval.
Como ya amanece antes decido madrugar. Así que a las 8:00 ya estoy rodando aprovechando al máximo esa horita que tardarán en llegar los compañeros del Velo a Molins de Rei.
Con las piernas a punto contacto con el grupo, hoy casi pelotón de 40 unidades en el Pla, y de vuelta a Molins doy el toque para parar en los semáforos. Con el apoyo inquebrantable de Marcos Sánchez, conseguimos que todo el mundo se pare en los dos semáforos que se ponen en rojo.
A partir de ahí… rienda suelta a todos con potente subida a Castellbisbal, donde esta vez mantengo a raya a algunos que me dejaron tirado la semana pasada, esto va por el Indio y Rafa. El resto de fieras, Juanjo, Pastillas (ya recuperado de su atropello), el Neng y José … de momento inalcanzables, coronan en solitario. Ya les llegará su día. ¡Ja ja ja!
Ya en St. Quirze tomo un café con los más de 25 Velos y opto por la retirada, para deleitarme con mis nuevas ruedas, unas Progress Phantmon. Hoy toca llegar pronto, así que sin renunciar a los kilómetros previstos me marco la subida de salida de St. Quierze, Terrassa y de nuevo el Suro para bajar a Castellbisbal, carretera de la Chatarra y para casa.
Con más pena que gloria, veo que los 100 km caen, los primeros de la temporada non stop, pero el dolor de culo del tramo final me hace reflexionar sobre las badanas. Es curioso a donde nos llevan nuestros pensamientos.
Dulce inocencia
Recuerdo en mis primeros pasos en esto del ciclismo, de eso ya hace la friolera de más de 25 años (¡uffff! ¡cómo pasa el tiempo!), que mis primeras rutas en bicicleta eran con zapatillas deportivas y un vulgar y corriente pantalón de deporte. No existían ni decathlones ni nada parecido. Así que uno salía con lo que tenía a mano.
Un día decidí tirarme a la aventura en compañía de Javier Larroza, actual tesorero del Velo, y entonces compañeros de instituto. Mi primera gran salida en bicicleta: L’Hospitalet – Molins de Rei y vuelta. Ese día con Javi descubrí que había todo un mundo por descubrir en torno a esto de la bicicleta.
¡Dulce inocencia! ¡Quien la tuviera aún!
Adquirir una bicicleta nueva y una equitación completa de ciclismo fue todo uno. Ya estaba en disposición de emular a mis ídolos.
Pero no fue todo de color de rosa. Esos ajustados pantalones de licra tenían una sorpresa: la badana. La primera rozadura y el descubrir que calzoncillos y badana eran incompatibles fue una lección que aprendí rápidamente.
Las primeras badanas
Las nuevas generaciones posiblemente no entiendan lo que voy a explicar, pero los que empezaron como yo con rastreles en los pies, seguro que lo recordarán.
En aquellos tiempos recuerdo poca variedad en lo que a badanas se refiere. Pero lo que si recuerdo era que habían badanas que en cuanto las lavabas, las primeras sensaciones que percibías después eran la de tener una lija rígida en contacto con mis partes mas sensibles. Necesitabas un buen rato, temperatura y algo de sudor para que aquello se adaptara a tu anatomía.
Luego vinieron badanas mas textiles con espumilla, marcando el final de las lijas. ¡¡¡Bendita evolución!!! Con ellas desaparecieron las rigideces y el tacto era más agradable. Pero hasta llegar a lo que en la actualidad nos ofrece el mercado mucho ha tenido que llover.
La actualidad de las badanas
Ahora todo lo que he comentado en relación a las badanas ha cambiado radicalmente. Y es que los avances tecnológicos también se han acordado de la comunidad que atañe a nuestro trasero.
Según una conversación que tuve en su momento con Leire Barrutia, entonces en Bio-RACER y ahora en etxeondo, prácticamente la totalidad casas de ropa ciclista se abastecen de los mismos fabricantes de badanas, ya que son pocos. Moviéndose casi todos ellos en los mismos parámetros.
Así que en lo que a opciones tenemos no son tan grandes como nos creemos: badanas para chico o chica, badana mas ancha o menos ancha, normales o top gama, tejido técnico o gel.
Mi opinión
Todas las opiniones están preñadas de una alta subjetividad, y la mía no será diferente. Así que lo que para unos puede ser algo sagrado para otros será totalmente cuestionable.
He probado las lijas de antaño, las de espumilla, las de tejidos técnicos y las de gel. Indudablemente hemos mejorado una barbaridad en este aspecto. Pero cuando llevas semanas sin salir y te pones a hacer volumen a base de horas encima de la bicilceta… el trasero te martiriza. Sí ligas varios días seguidos el trasero te duele. Cuando haces las primeras rutas en bicicleta de fondo no sabes ni como ponerte. Así que las badanas ayudan, pero no nos engañemos, al trasero hay que curtirlo, y mucho.
Así que en cuanto al material de la badana mi recomendación es que pruebes diferentes anchos y materiales. Pero si quieres mi opinión, me quedo con los de tejidos técnicos en contra de los geles. Sinceramente he de decir que en lo que a comodidad se refiere, no me decanto por una opción u otra. Pero lo que si que he detectado es que con las badanas de gel noto que el sudor quizás no se evacua con la misma facilidad que con las otras.
Otro aspecto a tener en cuenta, y esto va por vosotras, sector femenino, es que tanto el culotte como la badana, se han de adaptar a vuestra anatomía. Toda marca de ropa que se precie tiene en su catálogo ropa para vosotras, con todos los detalles que necesitáis: badanas específicas, un corte adaptado a vuestro físico y detalles como longitudes de culottes más cortos que el de los chicos. Así que no os conforméis con ropa masculina.
Curiosas reflexiones que se tienen en muchas rutas en bicicleta, especialmente cuando ruedas en solitario. Espero que te haya clarificado algo sobre este submundo ciclista que son las badanas. Espero que haya sido de tu agrado y si te apetece dejarme un comentario, duda o experiencia, estaré encantado de responderte.
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Al principio temporada no sabes como ponerte y si pillas kilos la zona del glúteo tiene mas rozamiento. a veces me pongo 2 culotes pero no es la solución…
Ja ja ja!!! Seguro que para verano ya estás fino y prescindes del segundo culotte!!!
Si en tus salidas en solitario tienes todos esos pensamientos ya mismo escribes un libro,y ya sabes solo te faltara plantar un arbol,estas hecho un crak.
Ja ja ja!!! Es que el rodar en solitario da para mucho!!!