Cuando creo que nada me va sorprender, va y me organizo en solitario una ruta en bicicleta de carretera y disfruto como hacía tiempo que no lo hacía.
A lo desconocido
Cuando mi mujer me dijo que para San Juan trabajaba, sabía que la verbena había que recortarla. Lo primero es lo primero. Pero cuando me dijo que el lugar al que iba era Olot, se me iluminó la mente y dije: “te acompaño y mientras tu vas a lo tuyo, yo me organizo una ruta en bicicleta de carretera por los alrededores”.
Dicho y hecho. Con ayuda de wikiloc y sabiendo que el punto de salida y llegada era Oix, me dediqué a inspeccionar las opciones. Con el Pirineo a tiro de piedra algo guapo tenía que salir, incluso descartando la opción Valer 2000.
Disponía de 4 horas, así que tampoco me podía pasar. Y aunque iba en solitario y sabiendo que después de la Quebrantahuesos tenía buen ritmo, tampoco era cuestión de pasarse, ya que la zona no la conocía y lo mismo me metía en una emboscada sin saberlo.
100 km de ruta en bicicleta de carretera para disfrutar
Esta ruta en bicicleta de carretera presenta un total de 100 km. La zona no la conocía de nada, así que iba un poco a lo desconocido. Al final 100 km según Strava (que falla más que una escopeta de feria) y 98,5 según el Garmin en 4:10 de ruta más 9 minutos para fotos. Desgraciadamente iba con el límite de tiempo, pero esta ruta vale la pena hacerla con calma y sin prisas, saboreando el paisaje, la arquitectura y dejándose sorprender por un entorno que enamora.
A nivel de desarrollos llevaba compac con un 28 detrás. No noté que me faltara, aunque había algún tramo que era realmente exigente, especialmente al principio. En total, según Garmin, esta ruta en bicicleta de carretera presenta unos 2.300 m de desnivel, de los que casi 2.000 se acumulan en los primeros 50 km, detalle importante a tener en cuenta.
De Oix a Coll d’Ares
Ya de salida empezamos en subida, sin calentamiento previo, aunque si os sirve de algo, a poco de salir hay una señal que dice que por delante hay 3,5 km al 10%. Con este preliminar de esta ruta en bicicleta de carretera entrar en calor es inmediato. Con esto y un paisaje espectacular ascenderemos hasta el Coll del Bucs, de pendiente constante y exigente pero asumible.
La carretera que nos encontramos hasta llegar al desvío de Coll d’Ares no es muy ancha, con poco tráfico y en perfecto estado. Salvo por vacas que puedan estar libres poca incidencia más nos encontraremos. En este tramo me encontré con Xavier, natural de Olot, con el que tuve el privilegio de realizar el resto de la ascensión hasta llegar al cruce Coll d’Ares.
En compañía esta ruta en bicicleta de carretera es más atractiva, así que tras el rápido descenso del Coll de Bucs, con mucha precaución por la gravilla existente, la carretera ya no deja de ir picando constantemente de subida ya desde poco antes de Beget, población que pasamos rápidamente.
Muchos tramos los pasaremos a cubierto del sol gracias a una exuberante vegetación que tapa la carretera. Algo de agradecer especialmente en verano y con un sol de justicia. Aunque no lo indica como tal, poco después de pasar la población de Rocabruna tendremos un breve descanso antes de llegar al Coll de la Boixeda, desde el que en un corto y rápido descenso llegaremos a la carretera que sube a Coll d’Ares donde me despedí de Xavier.
Desde aquí nos esperan 14 km de ascenso para llegar a la cota más alta de esta ruta en bicicleta de carretera que es el Coll d’Ares, punto limítrofe con Francia. Carretera de dos carrilres en perfecto estado, que salvo dos puntos al 8% presenta una pendiente bastante tendida, incluso con un agradecido descanso pasada la población de Molló. Desde ahí hasta coronar, una carretera serpenteante que nos permitirá ver el final de la misma.
En la cima, a parte de una construcción si uso, un monumento en recuerdo a los exiliados de la Guerra Civil y una zona de aparcamiento y merendero, poca cosa más.
La Vall del Bac
La bajada de Coll d’Ares es sencilla: ni rápida ni técnica, pero larga, ya que hasta Sant Pau de Seguries son un total de 24 km.
En Sant Pau dejaremos la carretera principal para tomar brevemente una carretera que va dirección Olot con muy buena pinta, la cual la dejaremos rápidamente para tomar la carretera de la Vall del Bac. Deliciosa carretera que todo indica que era un antiguo camino rural asfaltado posteriormente para unir las diferentes masías y explotaciones del valle.
Aunque la carretera pica en todo momento de bajada no hay que confiarse. Carretera ratonera con curvas y contracurvas y con sorpresas en modo de pequeñas tachuelas en incluso con bajadas al 15 % con hormigón degradado (ojo que se ve el armado en algunos puntos).
El final de esta carretera nos deja a 7 km de Oix. Nos tocará subir el último puerto de unos 5 km de longitud. No es muy exigente, pero según el ritmo de esta ruta en bicicleta de carretera vuestras piernas puede que no piensen lo mismo.
Realmente se trata de una ruta espectacular, exigente y atractiva al mismo tiempo y que os invito a descubrir. Dale al me gusta, comparte entre tus círculos y déjame tus comentarios. Esteré encantado de responderlos. Si quieres bajarte el tracks AQUÍ tienes el enlace de wikiloc.
NA Fotos propias
Concurso fotográfico: el pasado sábado hice por medio de redes sociales un concurso para ver quien adivinaba de que puerto se trataba la fotografía adjunta. El premio era un dorsal solidario y un gorro pirata. En caso de varios acertantes habría sorteo.
Los acertantes han sido todos de Facebook: Miki Irina, Manuel Sampietro y Manuel Rubio. Los tres afortunados tendrán su dorsal solidario, así que enviadme un mail con vuestro correo. Por el contrario, el gorro pirata por sorteo le ha correspondido a Manuel Rubio. Gracias a todos por participar.
Comparto la opinión de Carlos, coger el coche y salir fuera de tus zonas de entrenamiento es entrenar en un mundo nuevo, la salida cambia totalmente, estamos acostumbrados a la monotonía. El año pasado hice un par de incursiones en carreteras totalmente desconocidas y fue una de las mejores experiencias del año.
Hola Germán!!!
Está claro que hay que salir de la rutina y romper con la monotonía para tener nuevos alicientes.
Saludos!!!
Me la apunto….tiene muy buena pinta.
Creo que lo de coger el coche y descubrir sitios o simplemente ir a los archiconocidos puertos de renombre.., va a ser el futuro de mi paso por el cicloturismo…..Tanto Ullastrell y Sitges te minan la motivación…y cada año que pasa se nota aun más.
Gracias Nico por compartir tus vivencias para que los demás podamos disfrutar de esos descubrimientos.
Un abrazo.
Buenos días Carlos!!!!
Motivación a ti no te falta. con los retos que te has impuesto este año deberías ser tu quien nos hables de lo que es estar motivado.
En relación a esta ruta, tengo que reconocer que fue una auténtica sorpresa. Lástima que fuera con el tiempo limitado, porque da para mucho más. Y es que la zona tiene esa magia que te engancha.
Saludos y pedales amigo!!!