¿Perder rueda es parte del entrenamiento ciclista? ¡Pues si! Y si lo haces con conocimiento es un arte que te permitirá alcanzar grandes objetivos.
Esencia brevetera
Este año he probado, aunque haya sido de refilón, una disciplina ciclista sólo apta para fondistas: los brevets. No es que me considere un gran fondista, mucho tengo aun que aprender, sobre todo de mi, para considerarme uno de ellos. Pero si que tuve la oportunidad de captar ideas y sensaciones desconocidas hasta entonces.
Desde que el pasado sábado 14 de marzo me embarcara en el brevet de 200 km de Tárrega otra manera de entender el ciclismo ha empezado a germinar en mi interior. Y es que rodar con tres máquinas breveteras como son Pep, Pepe y Agustí es toda una masterclas encima de la bicicleta. Aquellos 200 km me enseñaron varias lecciones:
- Uno tiene que ser fiel a su ritmo y a sus sensaciones.
- No buscar la velocidad punta, buscando por el contrario una velocidad de crucero asumible y constante.
- Parar lo estrictamente necesario.
- La cabeza fría para gestionar los buenos momentos y, sobre todo, los malos momentos.
Estas son algunas de las pinceladas que en aquellas 8 horas de bicicleta fui asimilando. 3 meses después de ese día, puedo decir que haber gestionado el pasado fin de semana con éxito total Quebrantahuesos y 3 Naciones se lo debo a esa ínfima esencia brevetera que conseguí captar.
Mi entrenamiento ciclista con base brevetera
Aun me resuena en mis oídos el comentario de Agustí al finalizar el brevet de Tárrega: “has ido demasiado deprisa y has parado demasiado”. En estos tres meses este comentario me ha ido resonando como un mantra en mi cabeza. Así que a la mínima oportunidad he intentado aplicarlo. Mi entrenamiento ciclista se ha impregnado sin darme cuenta de esta esencia brevetera.
De esta manera me he hinchado de hacer salidas con las mínimas paradas posibles. Acumulando kilómetros sin hacer grandes medias pero a un ritmo constante y fiable. Pero las dudas de si estaría en condiciones de atacar un desafío como el de los kilómetros solidarios de hacer QH y 3 Naciones en un mismo fin de semana estaban encima de la mesa. Saber que llegaba con 700 kilómetros menos en las piernas y querer hacer en ambas oro en mi categoría era toda una declaración de intenciones. La incógnita era saber cómo reaccionaría mi cuerpo en el segundo día para poder alcanzar un oro que hasta la fecha se me había resistido en 3 Naciones.
El arte de quedarte de rueda
Pocas veces se explica en cualquier manual de entrenamiento ciclista, pero quedarse de rueda no es malo. Puede ser clave en el desarrollo de una marcha cicloturista. Saber cómo y cuándo hay que hacerlo es todo un arte. Así que tanto en la QH como en 3 Naciones puedo decir que me he quedado de rueda a conciencia en infinidad de ocasiones y, posiblemente, ha sido la clave del fin de semana.
Ambas marchas las planteé sin paradas de esas de asentarte en un avituallamiento y ponerme hasta reventar. Sólo paradas técnicas para hacer pipí, ponerme el paravientos y recargar agua si era necesario. Y alguno se preguntará que cuando comía.
Con ese planteamiento tocaba comer encima de la bicicleta y es ahí donde uno tiene que saber quedarse de la rueda que lleva delante. Bajar pulsaciones y comer son cosas que van de la mano en cicloturismo. En competición seguro que es harina de otro costal.
Si a esto le sumas las veces que me quedé porque el ritmo de alguna fiera era excesivo, puedo decir que perdí la cuenta de las veces que me descolgué, especialmente en las subidas. Porque ir a tope no es garantía de acabar bien.
Todo el fin de semana con la calculadora: el sábado para no quemar cartuchos de cara al domingo y el domingo para llegar a meta. Al final el resultado de oro en ambas pruebas, mejorando los tiempos de años anteriores, es toda un demostración que la esencia brevetera ha impregnado mi entrenamiento ciclista y, por extensión, los resultados.
Así que el año que viene creo que haré más brevets. Mucho me queda por aprender de esa forma de entender la bicicleta. Una filosofía que engancha. Porque ya lo dice mi amigo Manolo Mago Tusinu: “el fondo no es como empiezas, es como acabas”.
Quedarse no es malo. Es un arte. Domínalo, que sea parte de tu entrenamiento ciclista y verás como sorprendes a más de uno cuando las salidas sean de gran fondo.
Dale al me-gusta y déjame tus comentarios. De la experiencia de unos y de otros se aprende más de lo que nos imaginamos. En ti está el aplicarlo si lo crees oportuno.
Sácate el dorsal solidario AQUI y vive la bicicleta de otra manera.
Llega una edad q lo de quedarse de rueda es una constante y lo de guardar algún cartucho también pero luego, cuando ya hueles meta o coronas y tienes algo guardado te puedes dar el gusto de acelerar y pillar algún cadáver porque también al motor de vez en cuando hay q darle un apretón para sacar la carbonilla… todo el día diesel tampoco es lo mejor. El concepto es cuando comienzas un puerto largo: todo el mundo afloja y sube coronas verdad? todo un arte x descubrir….
Me gusto mucho este articulo, especialmente por lo mucho que nos enseña. En mi caso empeze viejo en esto del ciclismo..a los 50 años, y para mi a sido algo complicado, como decimos en Costa Rica…loro viejo no aprende a hablar…pero ahi voy…he aprendido, ese secreto de ir a rueda, especialmente en fondos largos, como dice usted…he estado en fondos de 160 k, 218k, y el año pasado me arriesgue a hacer un fondo de 320 k….en un solo dia…La Marin Century…San Francisco California, la cual si Dios me lo permite repetire este 1 de agosto…una travecia, que encierra casi todo lo que usted comenta en este articulo, y por la inexperiencia se cometen muchos errores, como por ejemplo, estar parando…yo les comento a mis amigos, que yo soy de carbon…que no me hagan parar tanto..que me cuesta mucho volver a empezar…. y lo otro la comida, en eso si me adapte a comer sobre la bicicleta, el año pasado dure en esa travesia 13 h 48 minutos , pero Dios sabe que los disfrute.
Un abrazo desde Costa Rica
su amigo Pako…..
Eres un campeón Francisco!!!! Menudo tiempazo para 312 km!!! Gracias por tu comentario y a seguir disfrutando de la bicicleta!!!
Qué envidia sana me das. El año que viene me voy a por un 300 como has hecho tu. Animo el 1 de agosto!!!
Holaaaaa, yo tampoco me considero fondista, de hecho únicamente he realizado una brevet. Solo queria comentar que las premisas que expones más arriba: (ser fiel a su ritmo y a sus sensaciones; no buscar la velocidad punta, buscando por el contrario una velocidad de crucero asumible y constante; parar lo estrictamente necesario y tener la cabeza fría para gestionar los buenos momentos y, sobre todo, los malos momentos) pienso que no son unicamente premisas breveteras, creo que son la base de un buen entrenamiento, sobre todo para las personas que no somos «pro», yo busco mi ritmo, de hecho mi marido siempre va por delante y luego me espera, nunca busco la velocidad punta porque petaría en nada, jjajaja, en las salidas no suelo parar a merendar las hago seguidas y momentos de crisis gestiono mi mente, de hecho pienso que la mente es casi la parte más importante. También mezclado con entrenamiento de intervalos va bien, de hecho, dentro de mi modesto tiempo de la QH (9:08) he mejorado más de una hora respecto al anterior y prácticamente las mejoras estan en las subidas (marie blanque y portalet), ya se que comparado con el grueso de participantes es un tiempo modesto pero para mí es todo un logro conseguido a base de trabajo. Un abrazoteeeeee.
Muy bien Isabel!!! De tiempo modesto nada. Es tu gran marca y es lo único que cuenta. Mejorar en más de 1 hora es sinónimo de un perfecto planteamiento y de mucho trabajo en los meses previos.
Gracias por tu comentario!!!